¿Que es la Memoria Histórica?, ¿Remover el pasado o hacer justicia a las víctimas del franquismo?. A día de hoy aún existen 50000 desaparecidos y miles de fosas comunes repartidas por toda España; ¿cómo es que en una España libre e igual, con 30 años de democracia, sigamos preguntándonos qué fue de aquellos que perecieron en la Guerra Civil Española después de más de 70 años?
Memoria histórica es un concepto tan vago y tan abstracto, puede llegar a abarcar tantas cosas que absolutamente todos podemos decir qué entendemos por este concepto. ¿Quien no conoce a algún familiar o conocido, mayor ya, que hubiera estado en un bando o en otro? Todos cuentan la misma historia, es como una película de indios y americanos en la que los malos son todos menos el bando que interesa en según que circunstancias, da igual como se cuente, unos luchaban por la libertad, otros por la legalidad vigente, otros defendían a la santa madre iglesia católica y apostólica y su concepción moral de justicia, de orden social o de decencia que casualmente siempre era brutalmente atacado por el bando contrario.
Cuándo , de una vez por todas, alguien nos va a despertar de nuestro apático letargo histórico y nos va a mirar a la cara y decirnos sin tapujos que TODOS los españoles tenemos la manos manchadas de sangre para así poder afrontar nuestro pasado como lo que fue una vergonzosa y agónica lucha fraternal por la supervivencia de unas ideas caducas, en la que matabas o te mataban, en la que no importaba que hubieras violado a una monja, quemado una iglesia, matado a sangre fría a un poeta o trabajado como simple contable en un ayuntamiento de la República o del bando sublevado. Cuando un bando caía no se hacían prisioneros, paseillos y sacas por doquier, daba igual que fuera zona roja o zona nacional, en el momento que estalló la violencia con el Golpe de Estado de 1936 y la República dio armas a los civiles aparecieron las venganzas personales y la anarquía social; esta es la amarga y cruda realidad, esta es MI Memoria Histórica, porque todos tenemos una.
Para algunos ha pasado tanto tiempo que no merece la pena remover el pasado, porque ya no se podría hacer justicia, ya que los autores ya no pueden responder ante un tribunal y la herida dejada por el paso del tiempo se abriría aún más para aquellos que tanto han sufrido. Sin embargo para otros sería una forma de hacer justicia, o venganza, según se mire; remover a los "ilustres" nombres del franquismo que tanto llevan disfrutando de su caja de pino para así poder señalar con el dedo a muchos hombres decentes del presente y poder decir "ese es hijo de ......" para tratar de alguna forma que los nietos o biznietos paguen por los delitos de sus antecesores. También me gustaría remarcar que existen muchas familias dignas de admiración y rotas por el dolor de aquellos lejanos y a la vez tan cercanos años, que llegaron a sufrir más que algunos de los que hoy día claman venganza, que lo único que piden es un reconocimiento para aquellos que lucharon por sus ideas y su libertad, sin ánimo de crispar, ni pisar a nadie y con el espíritu de reconciliación nacional de la transición, muchos de nosotros deberíamos de aprender de ellos.
Todo sea dicho de paso, si vamos por el lado de querer dar justicia, pero justicia material, no venganza, hemos de empezar por aquellos que de un bando o de otro aún pueden responder ante los tribunales, y darles la oportunidad que nunca dieron a los que asesinaron vilmente, de responder ante un juez legal predeterminado por ley de sus supuestos delitos si los hubieran cometido, y a mi sólo se me ocurre uno que esté vivo, el Doctor Honoris Causa Don Santiago Carrillo, que después de 70 años aún no ha respondido por la matanza de Paracuellos del Jarama, lo que significa que hay 5000 muertos que pudiendo darles justicia, tardía, pero justicia al fin y al cabo, no se les da; me parece vergonzoso que un señor que debería de estar a la altura del Carnicero de Sarajevo, se le dignifique y glorifique dándole un Doctorado Honoris Causa y que encima se le trate como el Ché español, como el gran libertario y el representante del ideario republicano. En estos casos lo que debería hacer el señor ZP es decretar una ley de revisión del franquismo y no una de ensalzamiento de supuestos criminales de guerra de la república encubierta en una de revisión de la memoria histórica que lo único que hace es quemar símbolos del franquismo como venganza a la represión, ¿También quemarán la Seguridad Social?.
No hay que remover el pasado!!, claman otros, por supuesto que no para clamar venganza, sí para dar justicia a aquellos que decidieron luchar por un futuro mejor y que dieron su vida por unos conceptos antagónicos de una nueva España, a los que lucharon por un ideal, pero no para aquellos que se aprovecharon de esto para su guerra y su particular venganza, no para los que intentaron destruir el concepto Estado en sí y desmembrar una España tan castigada por el hambre, la miseria y el analfabetismo. Nosotros, los españoles de hoy, los que heredamos la España de nuestros padres, hemos de seguir luchando por la paz, la libertad y la democracia, en homenaje a aquellos que antes de aprender a escribir o leer, les enseñaron a disparar un fusil contra sus propios hermanos, a aquellos que creyeron en la fuerza de la palabra hasta el final de sus días, y sobre todo, a todo aquellos que decidieron quedarse aquí y pagar las consecuencias de perder una guerra durante 40 años, a los que sufrieron injustamente en nombre de Santiago Carrillo y La Pasionaria, o de todos aquellos caciques republicanos que supieron nadar y guardar la ropa, y que salieron de España antes que miles de mujeres y niños, y que supieron salvar sus vidas y sus fortunas y que nunca en toda su vida han pasado hambre.
El mejor homenaje que podemos hacerle a todos aquellos olvidados por el socialismo, el comunismo, el anarquismo e incluso el falangismo, y que sufrieron en sus carnes la brutal represalia de criminales de guerra que ya no pueden responder por sus actos, es continuar trabajando por la libertad y la democracia, para que aquello no se repita nunca más, porque el mejor respeto que podemos ofrecerles es continuar caminando todos juntos por el camino de la paz, puesto que no hay caminos para la paz, la paz es el camino hemos de darles la mayor de nuestras admiraciones por no haber dudado nunca de sus ideales, aún sabiendo que lo pagarían caro, ya que siempre mantuvieron la fe en una España que creyeron la mejor para sus hijos. Esto va dedicado a aquellos que no desfallecieron nunca, hasta que la guerra les arrebató su aliento; hemos de aprender de sus errores y desprendernos de las pistolas por siempre, para siempre emplear la palabra. Gracias! gracias a todos aquellos a los sin su injusto sufrimiento hoy no tendríamos la España que tenemos.
